miércoles, 1 de diciembre de 2010

Una belleza de lava: el Timanfaya

La isla de Lanzarote, en el archipiélago Canario, es una gran isla producto de la apertura del Océano Atlántico. Emitió toneladas de lava que se enfriaron y dieron resultado a esta isla canaria, y por ello es conocida popularmente por “la isla de los volcanes”. Tiene una extensión de 805 km cuadrados de superficie y su zona más activa, la zona ardiente y peligrosa de la isla, ocupa 50 km cuadrados de la isla: el Timanfaya.
El Parque Nacional de Timanfaya es un parque de origen volcánico con paisaje lunar (llamado así porque su paisaje tiene bastantes parecidos a la superficie de cráteres de la Luna) se ubica en los municipios lanzaroteños de Yaiza y Tinajo. Ha sido producto de una gran erupción acaecida en el siglo XVIII. Es un lugar de importantes erupciones volcánicas, como uno de los lugares más importantes que se han registrado en el vulcanismo mundial. No sólo se debe a la cantidad de materiales que expulsó, sino a su duración: comenzó en septiembre de 1730 y concluyó en abril de 1736. Se cuentan en él más de veinticinco volcanes, entre los que destacan la Montaña de Fuego, Montaña Rajada o la Caldera del Corazoncillo.
Desde la Montaña Rajada (situada a más de 350 m de altura) podríamos contemplan las extensiones de mar volcánico y, a pocos kilómetros, el comienzo del mar. Este recorrido que llevó a cabo la lava hizo que aumentara las dimensiones de las islas, apagándose la lava en las costas y aumentando la playa. Gran parte de lugares fértiles de la isla fueron devorados por ella, agrandando los lugares áridos de la isla.
Las últimas erupciones registradas de Lanzarote fueron en 1824, año en el que tuvieron lugar numerosos movimientos sísmicos que antecedían a la catástrofe que salieron del volcán de Tinguaton. En la actualidad se registran puntos de calor que alcanzan los 100ºC en la superficie y 600ºC a 13 m de profundidad.
Ahora es un lugar absolutamente tranquilo, con una curiosa vegetación compuesta por líquenes adheridos a las rocas volcánicas del Parque, juncos (una especie paradójica, ya que es sabido que pertenecen a un clima húmedo) e higueras. La fauna reseñable pero escasa por sus malas condiciones de vida son el lagarto de Harí y el majorero son los únicos reptiles capaces sobrevivir, alimentándose de insectos y algunas plantas; el conejo y el erizo moruno en los límites del Parque. En cuanto a las aves se puede ver el cuervo, el cernícalo común y el alimoche.
Fue declarado Parque Nacional en 1976, en 1993 la Unesco calificó de Reserva de la Biosfera a toda la isla y también es Zona de Especial Protección para las Aves (1994). Es un importante lugar de visita de la isla por su belleza y sus insólitos parajes. También son reseñables los géisers activados por especialistas del parque y el restaurante con horno natural del volcán (una parrilla instalada en una abertura de la tierra).



Enlaces:

http://es.wikipedia.org/wiki/Timanfaya
http://reddeparquesnacionales.mma.es/parques/timanfaya/index.htm
http://www.lanzarote.com/es/timanfaya/

1 comentario:

  1. En general me parece bien los temas escogidos y los comentarios, pero concretamente para este no has expuesto ningun comentario y eso se echa en falta. Cuida estos detalles para la evaluación siguiente.

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